Se conoce como “triángulo de Sábato” a un modelo teórico de política científico-tecnológica que postula como condición central para el desarrollo socio-económico de una nación la necesidad de articular las actividades de tres sectores clave: el Estado, en tanto diseñador y ejecutor de esa política; la ciencia y la tecnología; y la estructura productiva. Fue propuesto por el físico y tecnólogo argentino Jorge Sábato (1924-1983), cuya fecha de nacimiento, el 4 de junio, fue elegida en 2019 por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para conmemorar el Día Nacional de la Vinculación Tecnológica.
El concepto de vinculación tecnológica alude, precisamente, a los procedimientos y herramientas que hacen posible que el conocimiento y los avances científicos generados en los espacios de investigación lleguen al sector productivo y la comunidad en general, no solo para contribuir al desarrollo nacional sino también para dar respuesta a demandas concretas de la población, mejorando así las condiciones de vida de las personas.