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Investigadores del CONICET y guardaparques lograron controlar una planta con potencial mortal en Ischigualasto

Se trata del cardo ruso, una especie invasora que, entre otros perjuicios, puede causar accidentes de tránsito.


Tal vez nunca escuchaste hablar sobre el cardo ruso, pero seguramente, en alguna película del lejano oeste viste una escena con una planta rodando por el desierto (sí, ese es el cardo ruso). Pese a que San Juan es un desierto, este cardo no es característico de nuestra tierra sino que se trata de una especie invasora de origen euroasiático, con alta capacidad reproductiva y dispersante. Es por ello que científicos y guardaparques están trabajando para controlar en Valle Fértil.

Estiman que llegó a la provincia en el 2015, año en el que construyeron la Ruta 150 y que rápidamente se esparció. “Una planta puede producir hasta un millón de semillas las que se dispersan cuando la planta madura, rueda por acción del viento. Debido a todas estas características, el cardo ruso es una maleza de difícil manejo”.

Cómo se extingue a una planta invasora

Como el Salsola Kali (su nombre científico), es resistente a los herbicidas, el equipo de investigadores junto con los trabajadores del parque, han tenido que hacer un trabajo casi manual con el objetivo de eliminarla. “En el 2017 se comenzó con el control de la planta. Primero se realizó una quema controlada ya que las plantas estaban maduras por lo que la extracción provocaría la dispersión de las semillas. La quema se realizó con la participación del personal del Parque, la Secretaría de Estado y Ambiente de Desarrollo Sustentable y Bomberos de Jáchal”, detalló Giannoni.

Pero el fuego no acabó con todas. “Luego, continuamos con el control manual, el que consiste en la extracción de la planta antes de que florezca. También se realizó el monitoreo de zonas aledañas, para detectar tempranamente los sitios donde era factible que se instalara el cardo ruso”.

Por otra parte, aplicaron la frase de “conoce a tu enemigo”. “Al mismo tiempo, se comenzó a estudiar el ciclo de vida de la planta para establecer los meses en los que era apropiado extraerla. Este estudio permitió saber cuándo era más efectivo realizar el control, a través de establecer los meses en los que comenzaba la aparición de las plántulas, conocer los meses de floración e inicio de la senescencia de la planta. En este último período, las semillas están maduras, la planta comienza a secarse desde la base y se termina descogotando. Esto le permite rodar y así, dispersar las semillas. Entonces la información que se obtuvo, nos permitió conocer los meses cuando era posible detectar y extraer las plantas sin dispersar las semillas por la manipulación. Además, se estudiaron los sitios donde se establecían y así pudimos saber dónde potencialmente se podía encontrar”.

El cardo en Los Baldecitos

No solo detectaron la presencia de la planta en el área protegida, sino también en Los Baldecitos que es el pueblo más cercano. Para poder controlarla en esta zona, tuvieron que trabajar codo a codo con los habitantes del lugar.

“En Los Baldecitos, los vecinos han comenzado a controlar el cardo a través de cortar y extraer las plantas desde el año 2019 y lo continúan haciendo en la actualidad. Al hacerlo cuando las semillas aun no están maduras, el control ha resultado efectivo y el cardo ruso ha disminuido mucho la abundancia. Esta acción es muy relevante ya que Los Baldecitos al ser la localidad más cercana al Parque, probablemente sea uno de los sitios desde donde ingresa el cardo al Parque”, reveló la investigadora.

¿Lograron controlar el cardo ruso?

Tanto trabajo ha dado un gran resultado. “En el circuito turístico del Parque, en el primer sitio donde se detectó el cardo ruso, en lo que va del 2023, se monitoreó dos veces y afortunadamente, solamente encontramos cuatro plantas. Podemos decir que el control ha sido satisfactorio. Todo el personal del Parque está atento a la presencia del cardo ruso y los guardaparques llevan a cabo el control y monitoreo”, contó orgullosa Giannoni.

Sin embargo, no creen que se pueda erradicarla. “El monitoreo ha permitido conocer nuevos lugares de establecimiento de la especie, por ejemplo, en Cancha de Bochas, donde es controlado por el personal Guardaparque. Es imposible erradicar por completo las especies exóticas-invasoras, por lo tanto, el monitoreo resulta esencial para controlar el problema en forma precoz, siendo la única manera de controlar una vez que se establecieron estas especies”, sentenció la especialista.

Dra. Stella M. Giannoni  Universidad Nacional de San Juan-CONICET

Fuente: Diario La Provincia